Un Dios Crucificado
Todas las religiones han presentado a sus dioses, como lo más alejado del ser humano, aunque les salieran, lo que les salía, pero el dios, era poderoso, justiciero, Israel no tiene imágenes físicas de Dios; pero mentales, literarias, tiene muchas, “Dios ruge como un león; Dios es un guerrero. Son siempre imágenes de Fuerza, de Poder, muy parecidas al Jupiter, o Zeús olímpico
Y, son imágenes falsas, pero llega un momento en que Dios irrumpe en el mundo, y, lo hace como un ser humano real; Jesús es un ser humano, de “Carne y hueso”; que es Dios, lo dice “Él mismo”, “Yo Soy”; y, como se presenta nada de poder, nada de fuerza
Primera presentación la hace Lucas, 2, “un niño en pañales”
Al final, un reo condenado por blasfemo, clavado en una Cruz; La Cruz era la forma más ignominiosa, de morir, y, se consideraba que era maldito, quien moría en ella; sin embargo, Dios al morir Jesús en La Cruz, Jesús que es Dios, la transforma en bendición
Y, ahí donde está desnudo, hecho como hombre una piltrafa, es donde muestra su Poder, y, por eso no baja de la Cruz
Se hace maldición, para hacernos bendición
Es abandonado de Dios, para que seamos adoptados
Entrega el Espíritu al Padre, para que el Padre, lo pongan en nuestros corazones
Es un Dios Amor, el Padre, que no interviene contra los verdugos del Hijo, el Hijo, que pende de La Cruz perdonando, El Espíritu que va morar en los nuevos hermanos del Hijo
Un Dios, además el Único, al que cualquiera se puede acercar sin miedo, siempre espera
Como dijo Lope de Vega
“Están para esperar los pies clavados”
Y, esa imagen es la que tiene que dar la Iglesia, por ende todos los cristianos, no se trata, de quedarnos en La Cruz, Jesús ha resucitado, pero la Resurrección no anula la Cruz, la presupone
Lo que no puede ser la Iglesia, y, por desgracia lo fue, es avasalladora, dominante, si hasta tuvo soldados, Estados pontificios, Gracias a Dios no queda nada de eso, pero es que no sólo la Iglesia Institucional, los cristianos de a pie, no podemos ser triunfalistas, si, seguros de seguir a un Triunfador
Y, las imágenes hace poco, veía en una iglesia, una talla del Sagrado Corazón, que llevaba a todo, menos a la piedad, era gigantesca, pero si está representando la Encarnación; pues deberá ser del tamaño de un hombre normal, parecía una talla de un cabezudo, todo altura, dimensiones, hasta las estrellas, o rayos que le salían de la cabeza, aquello no era la imagen de Jesús, un Hombre, la imagen de un Dios que se anonado, y, se hizo uno más, era la de un marciano, la de un ídolo, la de Júpiter Olímpico
Por el contrario en el mismo templo, había un niño Jesús, tan rico, “tan humano”; acostado de lado, como si se hubiese movido en la cuna, medio destapadito, chupándose el dedito, esa si hablaba de Encarnación, de Amor
Como La Cruz
Y, precisamente por eso, no podemos olvidar donde Jesús sigue crucificado, como hace la UE; los Refugiados no son sirios, iraquíes, paquistanies, son Jesús, y, Jesús Crucificado, no, nos llamemos a engaño
Un abrazo
Maite
“De todos los países traerán a vuestros hermanos”
Qué estupenda síntesis, Maite.
Mira, yo estoy convencido de que en la Biblia hay dos "imágenes" de Dios:
La del "Zeus tronante" es muy explícita, y la recorre entera, ¡incluso en el Nuevo Testamento!: Dios que aplasta, que guerrea, que avasalla con su poderío, que amenaza con el fuego y el gusano inextinguible. Pero es un dios también bastante tonto: si el hombre le dice que la culpa la tiene la mujer, va y castiga a la mujer, y si la mujer le dice que la culpa fue de la serpiente, va y castiga a la serpiente, sin preocuparse de indagar primero si de verdad es así.
Es un dios que manda sacar el arca por un camino escarpado, pero si alguien toca el arca para protegerla, va y lo fulmina.
Cuando en Jueces 13 Manóaj y su mujer (los padres de Sansón) han visto a Dios, él reflexiona: "Seguro que vamos a morir, porque hemos visto a Dios."; pero ella, llena de sentido común, le dice: "Si Yahveh hubiera querido matarnos no habría aceptado de nuestra mano el holocausto ni la oblación, no nos habría mostrado todas estas cosas ni precisamente ahora nos habría hecho oír esto [la promesa del nacimiento de Sansón]."
La Biblia pone en escena al dios que el hombre se hizo, el Zeus Olímpico, tronante, poderosísimo, dios del tabú, de la prohibición absurda, de la arbitrariedad religiosa; ¿quieres "dios"? ¡toma dios!
Pero también pone en la otra mano al Dios vivo y verdadero, que desde el principio está con el que nada vale (Abel="nadería, vaciedad"), y sólo grita cuando ya no es más que sangre en el suelo, con el Adán que se siente desnudo y no sabe ni coserse un taparrabos, con Elías en la suave brisa, no en la tormenta, con Jeremías en el pozo, con el Siervo sufriente y un larguísimo etcétera.
Dios es un Dios de elecciones, no nos impone lo que tenemos que decir de él, ni siquiera nos impone algo tan justo y lógico como que digamos la verdad: se pone a sí mismo en el espejo y pregunta, ¿quién decís que soy?
Están en la Escritura un dios y el otro Dios; si escogemos bien, él mismo nos va ayudando a hacer el tránsito de uno al otro, del "dios de nuestros pensamientos" al Dios vivo y verdadero.
Y esto de no negar la imagen que el hombre tiene sino dejarla ahí hasta que nos damos cuenta y comenzamos a derribarla, es todo un procedimiento divino, es un "modus operandi". Por ejemplo, cuando le van a Jesús con el asunto de los galileos y la sangre del sacrificio, él no les dice "no, miren, ese paradigma del castigo divino por el pecado es teológicamente incorrecto", sino que les dice "bueno, vosotros creéis que hay una aritmética sacra en la muerte de esos inocentes, entonces sacad las cuentas por vosotros mismos y convertíos: y si no, todos moriréis de la misma manera".
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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)
Si, yo también lo creo, es incluso el dios que se dibuja en algunas parábolas de Jesús, él que manda vender a su criado, y, a toda su familia, como esclavos; él que manda decapitar a los que no lo querían como rey, o, él que arrasa ciudades porque no fueron a la boda de su hijo
Si volvemos al AT; recordando que durante mucho tiempo, los judíos no fueron monoteístas en el sentido de que creyesen que sólo había un dios; si no que fueron, no recuerdo ahora “el taco”, un pueblo que tenia un solo dios, por eso, Josue, les dice que elijan entre, el dios que tenían ellos, o los dioses de los filisteos, él iba elegir el dios que tenían
Lo pongo en minúscula, porque a Dios no se le elige, ni se le fabrica, cuando se elige, cuando se le fabrica es un ídolo, aunque no tenga imágenes físicas
En la historia de Abraham es donde mejor se ve, el dios falso, mezclado entre los viejos ídolos, es él que le dice a Abraham que mate a su hijo, y, el Dios bueno, el Abba de Jesús, es quien detiene su brazo
En el Nuevo Testamento, a parte de los finales de parábolas citados también aparece este dios, esta en el Apocalipsis, en muchas cartas de Pablo, pero por encima surge, el Abba, el Padre bueno, él que enjuga los ojos de sus hijos
Y en la Iglesia, han convivido los dos, y, muchas veces se nos ha presentado el primero, el falso, amenazando con el infierno eterno, por eso muchos han decidido que no hay dios, tienen razón, no hay dios, porque hay Dios, un Dios Padre, Hijo, Espíritu Santo, un Dios Amor, un Dios que se abaja hasta la muerte, y muerte de Cruz
Un abrazo
Maite
“De todos los países traerán a vuestros hermanos”
Si, yo también lo creo, es incluso el dios que se dibuja en algunas parábolas de Jesús, él que manda vender a su criado, y, a toda su familia, como esclavos; él que manda decapitar a los que no lo querían como rey, o, él que arrasa ciudades porque no fueron a la boda de su hijo
Si volvemos al AT; recordando que durante mucho tiempo, los judíos no fueron monoteístas en el sentido de que creyesen que sólo había un dios; si no que fueron, no recuerdo ahora “el taco”, un pueblo que tenia un solo dios, por eso, Josue, les dice que elijan entre, el dios que tenían ellos, o los dioses de los filisteos, él iba elegir el dios que tenían
Lo pongo en minúscula, porque a Dios no se le elige, ni se le fabrica, cuando se elige, cuando se le fabrica es un ídolo, aunque no tenga imágenes físicas
En la historia de Abraham es donde mejor se ve, el dios falso, mezclado entre los viejos ídolos, es él que le dice a Abraham que mate a su hijo, y, el Dios bueno, el Abba de Jesús, es quien detiene su brazo
En el Nuevo Testamento, a parte de los finales de parábolas citados también aparece este dios, esta en el Apocalipsis, en muchas cartas de Pablo, pero por encima surge, el Abba, el Padre bueno, él que enjuga los ojos de sus hijos
Y en la Iglesia, han convivido los dos, y, muchas veces se nos ha presentado el primero, el falso, amenazando con el infierno eterno, por eso muchos han decidido que no hay dios, tienen razón, no hay dios, porque hay Dios, un Dios Padre, Hijo, Espíritu Santo, un Dios Amor, un Dios que se abaja hasta la muerte, y muerte de Cruz
Un abrazo
Maite
“De todos los países traerán a vuestros hermanos”