osotros os llamaréis "Sacerdotes del Señor",
dirán de vosotros:
"Ministros de nuestro Dios".
Comeréis la opulencia de los pueblos,
y tomaréis posesión de sus riquezas.
A cambio de su vergüenza y sonrojo,
obtendrán una porción doble;
poseerán el doble en su país,
y gozarán de alegría perpetua.
Porque yo, el Señor, amo la justicia,
detesto la rapiña y el crimen;
les daré su salario fielmente
y haré con ellos un pacto perpetuo.
Su estirpe será celebre entre las naciones,
y sus vástagos entre los pueblos,
los que los vean reconocerán
que son la estirpe que bendijo el Señor.