Hace varios días salió la noticia de la condena de Abel Azcona, por el caso de las hostias, que yo sigo diciendo que no eran consagradas
Como no podía ser menos, los desagraviadores, lo han festejado por todo lo alto
Defienden y protegen el Cuerpo de Jesús, lo que pasa, es que se olvidan de la palabra que escribió Azcona, y, que hace que aún en su blasfemia, si eran formas consagradas este siendo un profeta, me refiero a la palabra pederastia. Hasta donde sé, no se han organizado oraciones, actos de desagravio, por los abusos y, violaciones que Cristo recibió en los niños, y, niñas, y, jóvenes, vejados por religiosos y sacerdotes
Yo creo en la presencia real de Jesús en La Eucaristía con su Cuerpo glorioso, por ende impasible, pero creo también porque lo dijo él mismo, en su presencia en cualquier ser humano, y, sobre todo en esos pequeños. Yo sé que Jesús no ha sufrido ningún daño, aunque las formas que uso Azcona, fuesen consagradas, porque en La Hostia Jesús es impasible, pero se también que si sufrió y de verdad en los niños y jóvenes vejados, violados, allí revivió su pasión
Y, nadie se escandalizo, ni fue desagraviar. Lo está gritando Azcona, con su exposición donde lo verdaderamente sangrante es la palabra “pederastia”
Y, si de verdad eran consagradas, y, de verdad hay blasfemia, los culpables son todos los que callaron, los que como los viejos fariseos se escandalizan del que no se lava las manos antes de comer, si no hubiera habido pederastia, si no se hubiera ocultado Azcona no habría hecho su exposición. Pero como ya dice la carta a los hebreos.
“Por causa vuestra blasfeman los no creyentes el nombre de Dios”
Al fin y al cabo, lo que está diciendo, Abel Azcona, es que la pederastia, fue abuso del Cuerpo de Cristo en los más débiles
Iba decir que pedía perdón si había escandalizado a alguien pero sería falso, sólo se puede escandalizar “un fariseo fariseado” y, yo, como Jesús paso de ellos
Un abrazo
Maite
“Orar y ayudar a los que oran, con insistencia y Fe en que Dios nos dará su Reino, que nos escucha, aunque parezca a veces, que se esta echando una siesta.”
¿De verdad salió condenado? la verdad que no lo leí.
Ya me conoces a lo largo de los años y sabes que no me gustan ese tipo de denuncias "culturales"... suponiendo incluso que nos hubiera insultado o reído de nuestros símbolos, es mucho más cercano al evangelio (a la Pasión misma!), soportarlo con paciencia que saliendo a perseguir judicialmente.
Eso no quiere decir que no haya que instruir, argüir y todo lo que precisamente hoy leímos en la 2Timoteo. Una ocasión en que blasfeman de símbolos cristianos, puede ser un buen momento para, cons erenidad, hablarle a los que no están en esas lineas extremas y explicar, y difundir la Palabra.
Ahora bien, además de ese rechazo general a llevar nuestras causas a "los jueces injustos" (1Cor 6,1), me gusta mucho cómo explicas Maite la especial relación que este caso tiene con el pecado nuestro, de la Iglesia como Iglesia. No se han metido a blasfemar con un símbolo cristiano: nos han echado al rostro toda la hipocresía de nuestra propia predicación y vida. Y eso duele, pero es sano, en definitiva, que se haga ver.
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La creación es la esposa de Cristo, y nosotros su regalo de bodas.