Solo una semana después de que el Parlamento Europeo aprobara incluir la gestación subrogada con fines de explotación como un nuevo delito de trata, se ha iniciado en Francia un movimiento para endurecer las leyes contra esta práctica hasta el punto de querer dar rango constitucional a su prohibición. Fabien di Filippo, diputado del partido de derecha Los Republicanos (LR), presentó el pasado martes una proposición de resolución para trasladar al derecho francés la «criminalización» europea de esta práctica.
«Es importante reaccionar ante las gravísimas declaraciones de varios ministros que piden una apertura del debate», afirmó al respecto, según recoge Le Figaro. Destacó además que «hablan de gestación subrogada ética, pero cada uno debe asumir sus propias responsabilidades», y también en este supuesto «seguimos hablando de los derechos del niño y de la mercantilización de los cuerpos».
Su propuesta incluye seis medidas. Además de ratificar el «principio de prohibición» de los vientres de alquiler y su «criminalización», condenando a quienes recurran a ella y no reconociendo los actos jurídicos relativos al niño y su filiación realizados en el extranjero. Yendo un paso más allá, plantea blindar esta prohibición incluyéndola en el texto mismo de la Constitución (como ya pasó hace unas semanas con el acceso al aborto). Por último, plantea trabajar en política exterior para lograr una prohibición universal de esta práctica.
«Una necesidad verdadera»
Di Filippo recordó que tanto el Comité Consultivo Nacional de Ética como el Consejo de Estado se han pronunciado en el pasado contra la gestación subrogada con argumentos como que no se puede disponer del cuerpo humano, «el rechazo a la explotación de la mujer y la cosificación del niño».
Bernard García, uno de los impulsores de la Declaración de Casablanca, que lucha por un tratado internacional de prohibición de los vientres de alquiler, ha calificado la iniciativa de Los Republicanos como «una buena noticia» que serviría «para proteger a las mujeres y los niños». Cree que en este caso incluir una cuestión tan concreta en la Carta Magna «responde a una necesidad verdadera porque este mercado se está expandiendo en muchos países».
La defensa de los derechos fundamentales en la ley básica de un país «a veces tiene que ser así de específica ante los desafíos» que se presentan en la actualidad de un país. Además, García valora el efecto internacional que podría tener esta medida por el «valor simbólico y ejemplar» que tiene la Constitución francesa para muchos países.
El partido LR está siendo uno de los más activos en la lucha contra los vientres de alquiler. Su cabeza de lista para las elecciones europeas, François-Xavier Bellamy, ha contribuido activamente para que el 23 de abril saliera adelante la reforma de la Directiva de Prevención y Lucha contra la Trata de Seres Humanos que incluye la gestación subrogada con fines de explotación como una forma de tráfico de personas.
Sobre la propuesta de su compañero de partido en las Cortes francesas, resaltó que este «avance» es fruto de un largo trabajo jurídico y parlamentario en el que se han implicado diversas corrientes políticas. También Di Filippo mostró su esperanza de que este sea el comienzo de un «movimiento transpartidista».