Madre del Redentor, Virgen fecunda,
puerta del Cielo siempre abierta,
estrella del mar,
ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.
Ante la admiración de cielo y tierra,
engendraste a tu Santo Creador,
y permaneces siempre Virgen,
recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros pecadores.
Amén.
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La abadía de Montevirgen, de casi nueve siglos de vida, es el más notable y venerado santuario mariano de la Campania italiana, meta de peregrinaciones también en los períodos históricos más duros. Es considerada una especie de casa común, situada en una apartada planicie, a 1270 m de altura, que domina la ciudad de Avellino y el amplio valle del Sabato. Fue fundada por un peregrino que se dirigía a Tierra Santa, san Guillermo de Vercelli, que se afincó como ermitaño en un monte llamado Virgen, porque todavía no había sido conquistado por las manos del hombre.
Pero desde el primer instante su fama y sus virtudes atrajeron hacia el monte a hombres y mujeres, discípulos y sacerdotes deseosos de servir a Dios bajo su magisterio. El origen oficial del Santuario de Montevirgen se remonta a la consagración de la primer iglesia en el lejano 1126. Por ese motivo, el Santuario de Montevirgen no debe su origen a una aparición de la Virgen, sino a aquel espíritu ascético de san Guillermo y de sus discípulos, que, non sin inspiración divina, quisieron construir en Montevirgen un faro de devoción a Nuestra Señora, consagrándole sobre aquel monte una iglesia y dedicándole el primitivo cenobio.
La Virgen es representada sentada en un trono, entre sus brazos tiene amorosamente al Niño Jesús, el cual a su vez está sentado sobre la pierna izquierda de la Madre. La mano diestra del Niño tiene el drapeado del manto de la Virgen a la altura del seno. La cabeza de la Virgen como la del Niño son aureoladas. Las varias leyendas, los milagrosos hallazgos, las gracias y los milagros concedidos por la Virgen contribuyen a conferir a este lugar de paz y de oración una luz fascinante y misteriosa, que empuja ya desde hace muchos siglos a numerosos fieles a devotas peregrinaciones, sobre todo en ocasión de las principales fiestas marianas.
Información aportada por C. Galeazzi, puede visitarse el sitio web del santuario(en italiano)