La reciente polvareda sobre el libro del Papa y lo que dice del buey y la mula me han hecho pensar varias cuestiones:
Hace unos años estuve explicando en una parroquia la Sábana Santa de Turín como preparación para la Cuaresma. Me serví de los datos de la Sábana para explicar cómo pudo ser la agonía de Jesús, asfixiado en la Cruz. Al acabar, una señora presente me preguntó cómo podía ser, si Jesús apenas podía respirar, que hubiera pronunciado las siete palabras, considerando que, además, es improbable que hubieran dejado a su madre o a sus amigos acercarse a "charlar" con él. Mi respuesta fue una variante (juvenilmente demasiado imprudente, lo reconozco) de "Usted misma". Con la consiguiente desazón de algunas personas, que el párroco de entonces y su sucesor no dejan de recordarme de cuando en cuando. Quizá en esa época la gente se fue a casa intentando quitarse de la cabeza lo de los intentos de Jesús por respirar, y la difícil explicación de sus conversaciones en la cruz. Mejor mantener la fe de toda la vida. Lo de las siete palabras de la cuaresma. Estoy seguro de que se les hubiera podido explicar mejor sin faltar a la verdad. Pero se prefirió no quitarles el chupete. Hoy en día, lo más probable es que se hayan topado con algún documental del National Geographic sobre la muerte de Jesús en el que se concluya:racionalmente hablando, lo que dicen los evangelios es mentira. La Iglesia os ha engañado en eso y, probablemente, en muchas otras cosas. No es de fiar. Sólo explican cuentos infantiles para analfabetos crédulos.
En resumen: o arrancamos nosotros el esparadrapo o lo arrancarán otros, que se llevarán con él, además, un buen trozo de piel.
Explicar la Biblia de un modo adulto es piedra angular de la Nueva Evangelización.
(El Post original -que ha sido transcripto completo- puede leerse aquí)
Estoy de acuerdo con el articulo, me preocupa como se va relativisando la fe. como los principios esenciales que debiesen sostener la fe de los cristianos catolicos se trata de desteñir de la manera mas ironica y se le da paso a una fe acomodada a las circunstancias del momento
Excelente y didáctico artículo.
Nunca hubo tanto negro sobre blanco en nuestra sociedad, ahora nominada "de la información", que nos rodea y abruma con tantos datos pero tambien con tanta tontería para,ciertamente,consumo de esta sociedad analfabeta funcional que no va más allá de un titular o un comentario provocador.
Gracias amigo -y hermanos de la web- por ilustrarnos y acompañarnos en la fé.
Lo de la mula (o la burra) y el buey es una disusión tonta. Si Jesús nació en un pesebre, el pesebre no es para las gallinas. Y si era de noche, la burra o el buey estaban allí, no a la intemperie.
Si la luz de los magos era una nova, ¿cómo es que la vieron, no la vieron, volvieron a verla y se alegraron? ¿Cómo es que se posó sobre el pesebre? O fue una luz milagrosa o un ángel, pero no una nova.
Es que con esas teologías modernas, en que los teólogos que nacieron miles de años después saben más que los que vieron los hechos, la doctrina se nos desmorona, y no sólo en detalles secundarios, sino en lo esencial.
Por eso, "Te alabo, Padre, que mostraste esto a los sencillos y lo ocultaste a los sabios" (Mt 11,25; Lc 10,21).
Es demostrable que abundan más las vocaciones en los institutos que viven el Evangelio sin glosa, como pedía San Francisco de Asís.
¿Será porque son niños que gustan del chupo, o será don de Dios?