Diez años
No estuve todos ellos, pero si una buena parte. ETF cumple años. Y los cumple tienen eso, que la gente se pone a sacar cuentas y a hacer sumario.
Cuando entré en ETF empezaba en todo. En Internet, en los blogs, y ciertamente, no tenía idea de qué era un foro o (mucho menos) una comunidad virtual. Así que me tomé con naturalidad lo que había, lo que ya Abel, Andrea y Toñi habían hecho y ponían al alcance de todo el que quisiera pasar. Como un tesoro abandonado a la vera del camino. Fue mas fácil tomarlo que darme cuenta del valor de lo que había hallado.
Y todavía no lo tengo muy claro. Cuando lo digo, en el mundo 1.0, suelen pedir explicaciones. Porque no calza en ningún concepto.
ETF es ... ETF
Así que ya no lo intento. Solo me lo apropio. Cuando hablo de ETF digo que es MI comunidad. Y ahí lo dejo.
Entonces soy, un poco, testimonio de lo que somos. Si alguien se siente interpelado, o con curiosidad, pues que venga a hacer su propia experiencia.
No he podido dar suficientes gracias. No creo que se pueda tampoco. Pero que no quede por el intento: Gracias. A Hernán, que me trajo de la mano, a la comunidad (uds. saben quienes son y lo que hicieron), a Andrea y a Toñi, por supuesto, perpetradoras mayores. Y a ti Abel, sobre todo a ti, porque el que te hayas lanzado en la aventura de armar algo como esto, contra toda sensatez, que lo hayas sostenido a pulmón, que le hayas dedicado el tiempo y el amor como lo has hecho, hizo una diferencia en MI vida.
Dios tiene unas matemáticas retocidísimas. No tengo idea de como hará para cerrar una cuenta tan desigual. No puedo esperar para verlo.
Feliz Aniversario
Elena, felicidades, comparto lo que dices; ETF; es tu, sitio; mi sitio. Qué hay otros, lo sabemos, pero yo al menos no duraría ni un día; lo dicho
Felicidades
Maite
Comparto lo que dices Elena! Felcidades !
Sí Elena, sí. Se nos vea mucho o poco, siempre estamos con un pie en casa, cuando no con los dos... ETF tiene eso de tan familiar y cercano... Y es a imagen de lo que sentimos de Dios, y de la Iglesia. Que a ratos nos olvidamos y nos vamos por ahí a otras cosas, pero siempre regresamos, siempre lo necesitamos, y sabemos que siempre es nuestro punto de retorno donde nos sentimos ser verdaderamente lo que somos, en Cristo Jesús. Y donde nadie es excluído, tanto si tiene una fe que mueve montañas como si vacila y tropieza habiendo perdido poco o mucho su camino. Cuando perdemos camino, Jesús, nuestro Camino y nuestro compañero, sale con nosotros para que no perdamos pie y podamos seguir de su mano... No nos acompleja con sus mandatos sino que nos anima con su amor y su sabiduría, con su paciencia y aceptación... Así lo hace también ETF, lo sentimos siempre parte de nuestra vida, nos acompaña, en ETF nos sentimos verdaderamente Iglesia.
^Que podamos seguir así hasta siempre.