En el siglo XVII el padre Jean Bollande, sacerdote belga, se puso, junto con otros, a la tarea de recopilar y dar forma a los «Acta Sanctorum», es decir, las actas que recopilaran los hechos y fuentes de los santos, intentando depurar el Martirologio de muchas referencias legendarias, imprecisas, etc. Como se ve, esta inciativa -aprobada y animada por la Santa Sede- es casi contemporánea de la promulgación del Martirologio. A la muerte de los primeros investigadores de este grupo, se prosiguió (y hasta la actualidad) con ello, quedando a cargo de padres jesuitas, que tomaron el nombre genérico de "bolandistas" en homenaje al fundador del grupo.
«Bolandistas», entonces, son los investigadores que estudiaron y continúan haciéndolo para darnos, con la mayor fiabilidad histórica posible, el listado y el contenido concreto del Martirologio promulgado por la Iglesia. Precisamente el Martirologio promulgado por SS Juan Pablo II es el resultado de esa larga tarea de cuatro siglos realizada por los bolandistas.
El sitio web de la "Sociedad de Bolandistas" puede visitarse en esta dirección.