Según la tradición, había nacido en el año 603 en el mismo Nantes. Se dice que recibió de sus padres una excelente educación. Por ello, parecía el hombre adecuado para suceder al obispo Leobardo de esa ciudad. En realidad no se conoce su episcopado, sólo se lo recuerda relacionado con al fundación de la abadía de Aindre, donde nombró primer abad a san Hermelando de Fontenelle.
En la vida de Hermelando se cuenta así: "Fue en aquel tiempo (de la ordenación sacerdotal de Hermelando) cuando el obispo Pascario de Nantes predicó un sermón en el que explicaba que en las iglesias había tres clases: no sólo las ya conocidas de clérigos y laicos, sino también la clase de los religiosos o monásticos. Se trataba de personas que dedicaban toda su vida a Dios. Así surgió el deseo de tener a su alrededor personas así en la diócesis de Nantes. Así que Pascario envió dos delegados a Fontenelle para preguntar al abad Lambert si tenía algún monje que reuniera las cualidades necesarias para fundar un nuevo establecimiento. El abad Lambert sólo estaba dispuesto a acceder a su petición si primero podían garantizar que tal nuevo establecimiento sería inmune a la interferencia del rey, e incluso del obispo local. Cuando se lo prometieron solemnemente, identificó a Hermelando como el mejor candidato. Le dio algunos hermanos compañeros para iniciar la nueva abadía.
Al llegar a Nantes, fueron recibidos con entusiasmo por Pascario. Inmediatamente les proporcionó un barco para que pudieran encontrar un lugar adecuado para su nuevo asentamiento en uno de los islotes del Loira. Lo encontraron y bautizaron el lugar con el nombre de "Antrum" (cueva en latín), que más tarde se convertiría en Aindre. El islote vecino se llamó "Antricinum" ("cueva"), más tarde bastardizado a Indrette. En ese islote ya existía una pequeña capilla de San Martín. En Aindre, Hermelando construyó dos pequeñas iglesias, una dedicada a San Pedro y otra a San Pablo. Pascharius vino con todo su clero y canónigos para bendecir las iglesias. En esa ocasión, reiteró su promesa, hecha por contrato, de que ni él ni ninguno de sus sucesores podría nunca hacer valer ningún derecho sobre la propiedad monástica. A continuación, acompañó a Hermelando a la corte del rey Clotario III. También él hizo prometer al monarca que nunca reclamaría la propiedad monástica ni recaudaría impuestos sobre ella".
Aparte de esto, no sabemos prácticamente nada de Pascario. El P. Duchesne considera que la cronología que lo hace sucesor directo de Leobardo (que surge de la mencionada "Vida de S. Hermelando") no es correcta, ya que el sucesor inmediato de Leobardo fue Salapio, atestiguado por fuentes seguras (firma suya en un concilio local bien datado, etc.), Pascario, por tanto, fue el 21º obispo de la sede de Nantes, y accedió a ella hacia el 678.
Lecturas de leccionarios locales (recogidos por los Bolandistas) enumeran sus tres principales méritos: proporcionó una base normativa clara para el sacerdocio; en su vida personal puso en práctica lo que predicaba a los demás, ocupándose especialmente de los pobres; y estuvo especialmente comprometido con la vida religiosa.
La noticia general la tomo del Heiligenkalender, del P. Dries van den Akker, s.j., de donde también proviene la reproducción de la vidriera, de la iglesia de San Hermelando, en Gounrouet, Francia. Añado las referencias a Acta Sanctorum, 10 de julio, y Duchesne, Fastes, II, pág. 367-8 para la discusión de las fechas de su episcopado. No incluyo una referencia frecuente, que es su posible presencia en un sínodo de París del 654, porque esa posibilidad no es un dato histórico, sino una deducción de los hagiógrafos, basada en una cronología errada de su episcopado.