Ignoro si muchos o pocos, pocos ya son muchos, así pues hay matrimonios que acaban en separación, por motivos unos más graves que otros

Los católicos tenemos el matrimonio por indisoluble, esto es que sólo la muerte puede disolverlo, por lo tanto las personas que han contraído matrimonio canonico, si contraen un nuevo matrimonio civil se las considera en pecado, y, se les priba de la Eucaristía, se nos da bien, o se le da bien a algunos juzgar conciencias ajenas, y, son muy laxos con la propia

Por otro lado, las personas no digo ricas porque no es cierto, pero con determinada formación, y, con ayuda, pueden conseguir anulaciones, porque cuando ya tienen hijos creciditos, descubren que su matrimonio era nulo, por x motivos de conciencia, es decir no verificables, más que por el testimonio del que pide la nulidad

Así por ejemplo un hombre que lleva 25 años casado, y, se acaba de enamorar de su secretaria, descubre, que su matrimonio es nulo, porque él no se caso por amor, sino por haber dejado a su novia preñada, claro que resulta que la dejo, otras 3 más ya casados

Ni que decir tiene, que una vez obtenida la nulidad que no deja de ser un divorcio disfrazado, contraen matrimonio canonico, y pueden recibir La Eucaristía

Mientras que el pobre hombre o la pobre mujer que fue abandonado, o se divorcio de un matrimonio que era un infierno y al cabo de un tiempo encuentra a la persona con la que vivir y tener un hogar, como no puede contraer matrimonio canonico, porque ni se plantea la nulidad, y lo hace por el juzgado, si comulga es un maldito, o una malditaa

Y, en algunos paíes por ejemplo España, no sé si hay más se da al matrimonio religioso al canónico, valor cívil, cuando no se debería porque es un Sacramento, Sacramento para él que menos preparación se recibe 15 días

Así pues la mayoría de los jóvenes que se casan por la Iglesia lo hacen por la iglesia por las fotos, el vestido, sin tener en cuenta lo que exige el matrimonio cristiano, en él que están llamados a ser imagen de Cristo y su Iglesia

Pienso que el matrimonio obligatorio para él que quiera casarse debería ser el civil, y, después o antes o al mismo tiempo, los cristianos que quieran vivir como tales tras una preparación en condiciones para que se casen sabiendo lo que exige el Santo matrimonio

De ese modo, no habría lugar a tanta anulación

Y, en cuanto a los divorciados vueltos a casar, sí tenemos en cuenta que los ministros del matrimonio son los propios contrayentes, en la rama latina, el cura solo es téstigo, pues quien nos dice que el matrimonio anterior no era en realidad nulo,, y, el verdadero sacramento es él que contraen ante el juez, estando claro esta los dos bautizados

Y, dejar de que cada uno, decida en conciencia si puede o no recibir La Eucaristía, porque nadie manda en la conciencia de otro. Y, él único que no debe comulgar es quien a sabiendas lo hace con conciencia de pecado grave, pecado grave para su conciencia no la mía ni la del cura, ni la de las señoras de la parroquia, ni el señor obispo sea él que sea

El matrimonio es serio no jueguen con él

“Gran misterio es este, yo lo refiero a Cristo y su Iglesia”

Un abrazo Maite

Tema muy complejo, Maite.

En el caso de Argentina, hay doble matrimonio: civil e iglesia, pero no creo que eso tenga ninguna incidencia en el fracaso de muchos matrimonios religiosos, que tiene más que ver, me parece, con la formación de los novios, y con las dificultades pastorales de decirle "no te puedes casar por Iglesia" a alguien que viene a pedir el matrimonio.

En teoría, habría que hacer reflexionar, e incluso evitar la celebración matrimonial de personas que el pastor de la comunidad (típicamente el cura párroco) vea poco maduros, o descaminados en cuanto a la naturaleza del matrimonio cristiano.... ¿pero cómo se le dice "no os caso" a dos personas que normalmente no vienen a la secretaría parroquial como feligreses asiduos, sino solo porque pertenecen jurisdiccionalmente a tal parroquia, pero a lo mejor no la pisan desde la primera comunión?

Posiblemente el problema no se solucione con cánones, sino con todo un cambio de mentalidad: volviendo a centrar el matrimonio cristiano en lo que citaste al final de tu escrito: el carácter sacramental tiene que ver con la Iglesia y Cristo, y por tanto llegar al matrimonio debería ser una especie de plenitud... pero claro, si por otro lado sostenemos la doctrina de que o casados por Iglesia, o estás en pecado, es difícil resolverlo, porque si de antemano solo aceptamos como buena la plenitud.... si solo es comida el "faisán a la turquoise"... entonces la mayoría de la gente no comerá. Pero no, la vida está llena de grados, y es comida el tal faisán y la salchicha hervida en dos minutos para picar algo y salir pitando al trabajo.

Hay todavía mucha mentalidad hipócrita dentro de la Iglesia de "o plenitud o nada", lo que se manifiesta también en el caso que señalas del rechazo a la comunión de los divorciados en nueva unión.

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La creación es la esposa de Cristo, y nosotros su regalo de bodas.

Abel, tienes toda la razón el problema no es facil, ahora son muchos los que optan por el matrimonio civil, y personalmente me parece una postura coherente, el contraer o recibir un sacramento,cuyas exigencias no se está dispuesto a seguir, no es para empezar decente

Pero claro, se nos ha metido en “el colodrillo”, que todos tenemos que ser católicos, y, todos católicos de primera, y, no es así, ya Pablo, hablaba aquello de que, “hay quien puede comer de todo, y, otro pobre tiene que contentarse con verduras”

A España le hizo mucho daño en todos los sentidos el nacional catolicismo, que hizo un amasijo intragable de Iglesia y Estado.

Muchos piensan que la indisolubilidad matrimonial es dogma de fe, pero si lo fuese La Iglesia de Roma, no llamaría “Ortodoxas”, a las Iglesias Ortodoxas, pues admiten el divorcio y una nueva unión, al menos hasta 3 veces, eso sí por motivos graves

En realidad Jesús lo que prohibe es el repudio, ya que en Israel no había divorcio como lo entendemos nosotros, puesto que la esposa, pintaba más bien poco, ella no podía repudiar al marido

Luego llegaron ya a La Iglesia naciente, los privilegios petrino y paulino, y, ahora tenemos las nulidades, con ahora no me refiero que sean algo moderno, sino que surgen en La Iglesia, lo que pasa es que si hay matrimonios nulos, un matrimonio es nulo, si lo fue desde el principio, pero una pareja que lleve 15, 45, 40 años casada, con hijos nietos y si me apuras biznietos que de repente “su matrimonio sea nulo”, pues rechina, y dan ganas de decirles, “sean decentes y divorciesen”

Recuerdo hace bastantes años una pareja de artistas, casados por La Iglesia como todo español, entonces además para el matrimonio civil, que era super indisoluble, El Estado te obligaba a presentar certificado de apostasía, asi que como mucho o poco, todo el mundo, es decir todo español, creía en algo, en Dios o en dios, pues todo el mundo se casaba por La Iglesia

Y, este matrimonio de artistas lograron la nulidad aduciendo que se habían casado sin fe en el sacramento del matrimonio; lo que pasa es que una vez lograda la nulidad al menos él no recuerdo a la señora, pero el marido nulo, pues se volvió casar, Franco ya estaba en el otro barrio, en el purgatorio, y, podía casarse como le diese le gana, pues bien se caso por la Iglesia, debió ser que con el nuevo amor le vino la fe.

Están después personas buenas, y, buenos cristianos también que precisamente no piden la nulidad porque saben que no deben “mentir a la Iglesia”, y, que su matrimonio no fue nulo, pero lo que si es su matrimonio es un infierno, conyugé maltratador que los hay y tanto hombres como mujeres, algunos hasta abusadores o corruptores de sus hijos, naturalmente esa persona se tiene que separar, que divorciar, y, algunos, o algunas al cabo de un tiempo encuentran una persona buena, de la que se enamoran, con la que pueden fundar de nuevo un hogar, pues bien a estos no se les excomulga pero para el caso es igual, porque se les prohibe el acceso a La Eucaristía, porque como su nueva unión es civil, se deduce que están en adulterio

¿Pero quien es nadie, para entrar en la conciencia de otro?

No se puede separar lo que Dios ha unido, cierto, pero puede nadie estar seguro de que el matrimonio que acabó en divorcio, había sido querido por Dios, pensemos antes en las chiquitas que se casaban hasta con hombres mayores que las habían dejado embarazadas, ¿Y, quien puede decir que el matrimonio civil contraído como segundas nupcias no es ante Dios el verdadero matrimonio, al fin de cuentas los ministros del matrimonio, con los conyugés; no se debería dejar que sea cada uno quien decida en conciencia si esta en paz con Dios para poder recibir a Jesús?

Al fin y al cabo, a veces se olvida Jesús vino para los pecadores

Un abrazo

Maite

“El Templo de Dios es el Cuerpo de Cristo”